Los sistemas Generalizados de Preferencias como estrategia de reinserción comercial (Generalized Systems of Preference as strategies to trade insertion)
- 28 October 2020
Trade topics: COVID 19, GVCs, Generalized System of Preferences
La llegada del COVID-19 a finales del año 2019, sumado a un mundo multipolar, una Organización Mundial del Comercio (OMC) en plena crisis, la paralización –en parte– de las negociaciones económicas internacionales de nuevos acuerdos comerciales, bloques regionales que no logran responder a las actuales demandas globales, y la caída constante de los flujos comerciales de mercancías en razón de las medidas impuestas por la expansión de la pandemia, generan un escenario poco alentador para el comercio internacional. Este contexto de confinamiento global –como lo ha denominado la propia OMC– se encuentra superando las cifras de la crisis financiera del año 2008. Esta situación sin precedente ha traído aparejado por su parte, el corte abrupto de las cadenas globales de valor, la suspensión del tráfico internacional, la paralización –en gran medida– de la logística internacional con todo lo que ello implica en las cadenas de abastecimientos locales e internacionales.
Un escenario mundial de plena incertidumbre lleva a repensar el modo en que los países y sus empresas continuaran vinculándose con sus pares, a fin de reactivar el comercio global. El impulso a las exportaciones que generarían divisas necesarias para hacer frente a los gastos extraordinarios en razón de la pandemia, no ha comenzado a repuntar ni mucho menos a mostrar signos positivos, sino que, por el contrario, tanto las importaciones como las exportaciones se hallan ante dificultades. Las primeras ante la escasez de divisas internacionales en razón de la ausencia de exportaciones, las cuales encuentran cada vez mayores limitaciones para poder tener lugar y ser financiadas; las segundas en razón de la paralización del globo en esta materia, sumado al incremento de restricciones al comercio que ya venían estableciéndose desde hace algunos años y que se topan ante el peor escenario frente a esta nueva realidad. Ambas son dos caras de una misma moneda, que convergen en la paralización y la contracción en el mejor de los casos del comercio internacional.
Previo a este escenario poco alentador, que no hizo más que acelerar el periodo de crisis que se avecinaba ya a finales del año 2019, las negociaciones de nuevos acuerdos comerciales de libre comercio se ralentizaron y los obstáculos para la consecución de los mismos comenzaron a surgir. Es así que en estos días nos encontramos con un panorama de anulación parcial del comercio internacional de mercancías a nivel global, salvo contadas excepciones vinculadas con insumos médicos para hacer frente a la pandemia. Sin embargo, existen viejas herramientas no siempre explotadas o aprovechadas en su totalidad–como los Sistemas Generalizados de Preferencias (SGP)– cuya utilización podría colaborar para morigerar–al menos de manera parcial– los efectos nocivos de esta crisis sanitaria que impacta en la economía mundial.
Por un lado, el mayor aprovechamiento de los SGP podría ayudar a los productos de países en desarrollo a introducirse en el mercado de los países otorgantes de preferencias o aumentar el volumen de los que ya han accedido bajo dichos esquemas, en tanto que, por otra parte, para los importadores de los productos que provienen de los países en desarrollo constituirían un atractivo, ya que no pagarían aranceles o pagarían aranceles menos elevados. Los SGP no son instrumentos nuevos, muy por el contrario, se han originado varias décadas atrás, en un mundo en el que los países en desarrollo reclamaban mecanismos para acceder en forma preferencial al mercado de los países desarrollados. A pesar de que nacieron con el objetivo de otorgar a los países en desarrollo un instrumento para impulsar su tasa de crecimiento y promover su industrialización, el impacto en el comercio internacional no ha sido el esperado. Ello se ha debido, en gran parte, a la falta de conocimiento para su aprovechamiento.En el caso particular de la Argentina existen varios SGP de la que es beneficiaria y cuya mayor utilización podría ayudar a las PYMES a acceder a los mercados internacionales.